El viernes 13 de marzo el catedrático de Edafología de la Universidad
de Santiago de Compostela y Vicepresidente del Consejo de la Cultura
Gallega,
Francisco Díaz-Fierros, impartió la primera
conferencia de las jornadas de formación relativas a la unidad 2 de Climántica en la
que abordó la Historia del uso de la energía, con ejemplificacións en
el contexto de Galicia, de la que ya se puede ver el
documental resumen
en
Climántica TV.
Situó el origen de la energía que necesitamos en el Sol, exponiendo que
esta energía electromagnética acaba resolviéndose mediante diferentes
transformaciones en las que se va degradando y disipando como energía
calorífica que aumenta la entropía del medio. En base a este
enfoque, propuso una línea de análisis de la historia del uso de la
energía haciendo un seguimento de la historia de los convertidores.
Siguiendo esta línea, señaló que los primeros convertidores fueron los
vegetales, mediante la fotosíntesis, con una eficiencia del orden del 1
al 1,5%. Relacionó también este convertidor con la fosilización que
lleva a que la energía química así obtenida quede guardada como
reserva en los combustibles fósiles. Se refirió a continuación al segundo convertidor de energía
en aparecer señalando que fueron los herbívoros con una eficiencia mayor, del orden
del 10%. En relación a este convertidor, argumentó que esta eficiencia se consiguió aumentar mediante la
domesticación de los animales y aplicación de técnicas para mejorar su
rendimiento en el trabajo, en especial a partir de lo que se conoce como
la revolución agrícola, llegando así a eficiencias en los caballos del
orden del 18%, que fue la conversión más eficiente hasta el siglo
XIX. Para situar más este tema, hizo mención a que el hombre hace aproximadamente 8.000 años empezó a
cultivar plantas en Oriente próximo. Sobre estes inicios de la agricultura, situó la incorporación
de animales para hacer trabajo, señalando que esta incorporación le permitió mejorar sus
posibilidades de trabajo físico situadas en los 100 W de potencia. Explicó que la utilización de los bueyes supuso una multiplicación por 4 y el uso de
caballos le permitió pasar a los 800 W, mencionando que esta medida dio pie al
establecimiento de la unidad del Caballo de vapor, que se corresponde
con la potencia que tiene un caballo.
Una vez situada la importancia de los animales pasó a tratar el
siguiente convertidor que apareció y que está muy ligado al uso de
animales: las ruedas. Comentó que su uso apareció hace unos 5.500 años, en introducirse en
Galicia, segun estudios del equipo de Fábregas, hace unos 4.000 años, unos mil años después de la aparición de
los cultivos de cereales. Sobre este desarrollo inicial de la
agricultura, expuso que en el inicio de los cultivos de las fincas en Galicia
permitían cosechas durante un año o dos. En relación a este dato, señaló que luego dejaban de ser fértiles
incluso unos 30 años más tarde. Explicó también como la fertilidade de
los suelos de Galicia cuándo se empezaron a cultivar se vio muy
disminuida por la erosión lo que dio pie a los bancales, que parece ser
que aparecieron ya en la época de los castros, permitiendo un mayor
aprovechamiento energético de la superficie cultivable. Sobre esta
revolución agrícola, concluyó que en Galicia abrió un ciclo muy
estable, desde hace unos 4.500 años incluso, más allá del siglo IX.
Situó en el siglo IX la aparición de unos convertidores importantes
ligados a la energía hidráulica: el molino de agua (mayoritariamente de
rueda horizontal) y la forja hidráulica (normalmente de rueda
vertical), y con menos importancia, aparece también el molino de viento.
Entre los siglos XII y XIII aumentaron las herrerías hidráulicas dónde
el agua al impactar en la rueda vertical provocaba movimiento en un
mazo que golpeaba el hierro incandescente con las cenizas de la madera
para obtener así una mezcla de C y Fe capaz de formar un acero
resistente. También señaló que paralelamente apareció, con menos
importancia, el aprovechamiento del viento mediante molinos de casa fija
como los de Catoira y también asistimos a un desarrollo de la vela
para la navegación que da paso a las carabelas en el siglo XIV que
evolucionan hasta los grandes veleros del siglo XVIII. En este
contexto iniciado en el siglo IX y hasta el siglo XIII, señaló que se
produjeron importantes avances en la agricultura como la
alternancia de cultivos: maiz, centeno y cebada. Otro adelanto de esta
época que destacó fue el arnés del caballo, que permite labrar sitios
muy pesados con arados de acero obtenidos en la forja hidráulica, al
verse el animal liberado del riesgo de ahogamiento.
Comunicó también que a pesar de estos avances tecnológicos, no es hasta
el siglo XIX cuándo la energía de la máquina empieza a caminar para
superar a la energía somático (del hombre y de los animales). Dijo que
las maquinas de vapor anteriores a las de este siglo tenían unas
eficiencias que no superaban el 10%. Señaló que en Galicia la primera
máquina de vapor se puso en marcha en los astilleros de Ferrol para
achicar diques. En relación a la entrada de la máquina de vapor en
Galicia, reflexionó sobre la herrería de Sargadelos que pudo ser el
principio de industrialización, pero en realidad fue el final del ciclo
de la madera y del agua por el agotamiento de la madera, sin que se diera el paso en sus herrerías al uso del carbón mineral en la
máquina de vapor aplicada a la siderurgia. En relación a esta época, indicó también que el ferrocarril apareció en
Galicia en 1873 con la línea Santiago - Carril, abriéndose a
continuación la línea a Madrid.
A continuación entró en los vectores del siglo XX, señalando que la
aparición de la luz eléctrica en Galicia fue muy rápida, pues desde su
inicio en Pontevedra en 1888, se expandió a todas las villas y ciudades
en los 8 años siguientes. Señaló también que en 1925 empezó la etapa de
los grandes embalses, con la instalación de 24.000 caballos en la
moderna Central que hoy es Tambre I. Una vez situada la importancia de
la electricidad, abordó el otro avance en el uso de la energía en el
inicio del siglo XX con la introducción de los motores de combustión
interna. Situó la entrada de los coches en Galicia con la fabricación
de los coches Castro que funcionó entre 1902-1904. Expuso que el uso de la
electricidad y del coche llevó a un importante aumento en el consumo
energético per cápita. También comentó que durante el desarrollo tecnológico la
población de Galicia pasó del orden de 300.000 habitantes que se
calcula que tenía Galicia en el año 1300 hasta los casi 3 millones
actuales.
Así que de esta interesante conferencia para la aplicación de la unidad
2 de Climantica, podemos concluir que Galicia se comportó igual que el
resto del mundo, con la mayor disponibilidad de energía aumentó su
población y su vez aumentó también el consumo per cápita.