En la primera parte situó los cambios que ya se produjeron y los que se esperan en el clima por el cambio climático que se atribuye a las emisiones derivadas del uso de los combustibles fósiles que permitió desvincularnos de la energía somática y posibilitó un aumento de la población.
Situó aquí la relación del aumento de estas emisiones con el calentsmiento de la Tierra por encima de las variaciones naturales. En este punto mencionó el riesgo de que la tendencia actual nos lleve a temperaturas a finales del siglo superiores a las máximas deducidas por la Geología en la historia de la Tierra.
Dijo que la situación ya es muy preocupante con solo considerar el escenario bastante favorable de un aumento de 3 o 4 grados de la temperatura global. En estas condiciones la distribución de la pluviosidad va a variar, aumentando en unos sitios y disminuyendo en otros. A su vez las variaciones de temperatura no se manifestarán por igual en todas las regiones y estaciones. Así en Europa en invierno aumentarán las temperaturas más cara el Norte y en verano más cara el Sur.
A continuación pasó a comentar como le afectan estos parámetros de temperatura y humedad a los flujos de energía de los ecosistemas. Para eso hizo hincapié en la relación de la distribución de los grandes biomas en base a la combinación de temperatura y pluviosidad.
Explicó la combinación de valores elevados de temperatura y humedad favorecen el aumento de masas vegetales, relacionando esto con una mayor producción primaria. Señaló que los árboles pierden agua con la transpiración y ese vapor de agua que sale por los estomas es sustituido por CO2, lo que favorece valores elevados de producción primaria. En base a estos argumentos, sostuvo que los valores máximos a nivel global cambian por tanto a nivel estacional, situándose en el hemisferio N en primavera y en el hemisferio S en otoño.
Por tanto concluyó que el cambio climático al estar afectando a los valores de las temperaturas medias y precipitaciones regionales, modificará los flujos de energía en los ecosistemas. Como ejemplo, indicó que la producción en los ecosistemas españoles tenderá a disminuir a medida que lo va haciendo la disponibilidad hídrica.
Como reflexión final hizo hincapié en la necesidad de tener datos significativos y amplios para afrontar las medidas de mitigación y adaptación, poniendo de manifiesto que las redes de observadores escolares como las que funcionan en Climántica, no solo tienen un importante valor educativo, sino que sí se sostienen a lo largo del tiempo, pueden dejar series de datos muy útiles para hacerle frente al cambio climático.
En definitiva, el profesor Anadón los dejó con esta conferencia un análisis muy importante para relacionar aspectos científicos tan complejos como importantes y necesarios en el aula como son los flujos de energía de los ecosistemas y el cambio climático.