Situó el origen de la energía que necesitamos en el Sol, exponiendo que esta energía electromagnética acaba resolviéndose mediante diferentes transformaciones en las que se va degradando y disipando como energía calorífica que aumenta la entropía del medio. En base a este enfoque, propuso una línea de análisis de la historia del uso de la energía haciendo un seguimento de la historia de los convertidores.
Siguiendo esta línea, señaló que los primeros convertidores fueron los vegetales, mediante la fotosíntesis, con una eficiencia del orden del 1 al 1,5%. Relacionó también este convertidor con la fosilización que lleva a que la energía química así obtenida quede guardada como reserva en los combustibles fósiles. Se refirió a continuación al segundo convertidor de energía en aparecer señalando que fueron los herbívoros con una eficiencia mayor, del orden del 10%. En relación a este convertidor, argumentó que esta eficiencia se consiguió aumentar mediante la domesticación de los animales y aplicación de técnicas para mejorar su rendimiento en el trabajo, en especial a partir de lo que se conoce como la revolución agrícola, llegando así a eficiencias en los caballos del orden del 18%, que fue la conversión más eficiente hasta el siglo XIX. Para situar más este tema, hizo mención a que el hombre hace aproximadamente 8.000 años empezó a cultivar plantas en Oriente próximo. Sobre estes inicios de la agricultura, situó la incorporación de animales para hacer trabajo, señalando que esta incorporación le permitió mejorar sus posibilidades de trabajo físico situadas en los 100 W de potencia. Explicó que la utilización de los bueyes supuso una multiplicación por 4 y el uso de caballos le permitió pasar a los 800 W, mencionando que esta medida dio pie al establecimiento de la unidad del Caballo de vapor, que se corresponde con la potencia que tiene un caballo.
Una vez situada la importancia de los animales pasó a tratar el siguiente convertidor que apareció y que está muy ligado al uso de animales: las ruedas. Comentó que su uso apareció hace unos 5.500 años, en introducirse en Galicia, segun estudios del equipo de Fábregas, hace unos 4.000 años, unos mil años después de la aparición de los cultivos de cereales. Sobre este desarrollo inicial de la agricultura, expuso que en el inicio de los cultivos de las fincas en Galicia permitían cosechas durante un año o dos. En relación a este dato, señaló que luego dejaban de ser fértiles incluso unos 30 años más tarde. Explicó también como la fertilidade de los suelos de Galicia cuándo se empezaron a cultivar se vio muy disminuida por la erosión lo que dio pie a los bancales, que parece ser que aparecieron ya en la época de los castros, permitiendo un mayor aprovechamiento energético de la superficie cultivable. Sobre esta revolución agrícola, concluyó que en Galicia abrió un ciclo muy estable, desde hace unos 4.500 años incluso, más allá del siglo IX.
Situó en el siglo IX la aparición de unos convertidores importantes ligados a la energía hidráulica: el molino de agua (mayoritariamente de rueda horizontal) y la forja hidráulica (normalmente de rueda vertical), y con menos importancia, aparece también el molino de viento. Entre los siglos XII y XIII aumentaron las herrerías hidráulicas dónde el agua al impactar en la rueda vertical provocaba movimiento en un mazo que golpeaba el hierro incandescente con las cenizas de la madera para obtener así una mezcla de C y Fe capaz de formar un acero resistente. También señaló que paralelamente apareció, con menos importancia, el aprovechamiento del viento mediante molinos de casa fija como los de Catoira y también asistimos a un desarrollo de la vela para la navegación que da paso a las carabelas en el siglo XIV que evolucionan hasta los grandes veleros del siglo XVIII. En este contexto iniciado en el siglo IX y hasta el siglo XIII, señaló que se produjeron importantes avances en la agricultura como la alternancia de cultivos: maiz, centeno y cebada. Otro adelanto de esta época que destacó fue el arnés del caballo, que permite labrar sitios muy pesados con arados de acero obtenidos en la forja hidráulica, al verse el animal liberado del riesgo de ahogamiento.
Comunicó también que a pesar de estos avances tecnológicos, no es hasta el siglo XIX cuándo la energía de la máquina empieza a caminar para superar a la energía somático (del hombre y de los animales). Dijo que las maquinas de vapor anteriores a las de este siglo tenían unas eficiencias que no superaban el 10%. Señaló que en Galicia la primera máquina de vapor se puso en marcha en los astilleros de Ferrol para achicar diques. En relación a la entrada de la máquina de vapor en Galicia, reflexionó sobre la herrería de Sargadelos que pudo ser el principio de industrialización, pero en realidad fue el final del ciclo de la madera y del agua por el agotamiento de la madera, sin que se diera el paso en sus herrerías al uso del carbón mineral en la máquina de vapor aplicada a la siderurgia. En relación a esta época, indicó también que el ferrocarril apareció en Galicia en 1873 con la línea Santiago - Carril, abriéndose a continuación la línea a Madrid.
A continuación entró en los vectores del siglo XX, señalando que la aparición de la luz eléctrica en Galicia fue muy rápida, pues desde su inicio en Pontevedra en 1888, se expandió a todas las villas y ciudades en los 8 años siguientes. Señaló también que en 1925 empezó la etapa de los grandes embalses, con la instalación de 24.000 caballos en la moderna Central que hoy es Tambre I. Una vez situada la importancia de la electricidad, abordó el otro avance en el uso de la energía en el inicio del siglo XX con la introducción de los motores de combustión interna. Situó la entrada de los coches en Galicia con la fabricación de los coches Castro que funcionó entre 1902-1904. Expuso que el uso de la electricidad y del coche llevó a un importante aumento en el consumo energético per cápita. También comentó que durante el desarrollo tecnológico la población de Galicia pasó del orden de 300.000 habitantes que se calcula que tenía Galicia en el año 1300 hasta los casi 3 millones actuales.
Así que de esta interesante conferencia para la aplicación de la unidad 2 de Climantica, podemos concluir que Galicia se comportó igual que el resto del mundo, con la mayor disponibilidad de energía aumentó su población y su vez aumentó también el consumo per cápita.