Aprovechó estos problemas y dificultades éticas para destacar la importancia de la educación, para dejar claro los conceptos básicos que fundamenten las opiniones. Destacó también la creatividad, señalando que los sistemas educativos van en contra de los espíritus creativos y premian al sistemático y trabajador. Indicó que se necesita un equilibrio entre trabajo y creatividad, por lo que es necesario formar alumnos creativos. También destacó la importancia de formar a los estudiantes para la movilidad laboral, pues hoy en día los equipos de investigación son internacionales. Otro aspecto que destacó para la formación de los jóvenes fue la interdisciplinariedad, tan importante para abordar los problemas ambientales.
En la última parte abrió un coloquio donde la mayoría de las preguntas se dirigieron hacia la relación de la genómica con el ambiente y sobre la concreción del estudio de nuestro genoma. Una de estas preguntas sobre el genoma se dirigió a saber el número de genes que conocemos. Sobre esto indicó que el genoma descubierto en el 2002 era un borrador y ahora conocemos mucho más. Los genes anotados son 23.000, los esperados 28.000 y sabemos la función de 14.000.
Entre temas ambientales destacó las particularidades genéticas de los cántabros y asturianos, en especial de los primeros. Esto lo fundamentó en el hecho de que esta zona había sido un refugio glaciar en Europa.
Esta justificación dio pie a la pregunta de sí existe relación entre la evolución humana y los cambios climáticos. Contestó que los cambios climáticos no solo permiten entender las propias migraciones humanas, sino también las diferencias físicas y las enfermedades, como es el caso de los genes que tienen que ver con el metabolismo del calcio. Para entender la evolución de poblaciones naturales, no solo las humanas. Sobre esta influencia del clima en la genética, mencionó los estudios de su grupo sobre los efectos que está teniendo el cambio climático sobre la mosca de la Drosophila.
En definitiva, el profesor Carracedo nos dejó una actualización de los contenidos de la genómica haciendo interesantes relaciones con el ambiente y con el cambio climático. Destacó mucho la importancia de la profesión de los asistentes por ser divulgadores del conocimiento científico y educadores de nuevos ciudadanos, invitando a que fomenten su creatividad, capacidad de movilidad y que sepan mucho de una cosa pero también algo de todo para conseguir la interdisciplinaridad que se necesita para superar retos del siglo XXI como el cambio climático.