El ingeniero Rey, destacó las ventajas del sistema en relación a las tecnologías convencionales, subrayando que no tiene costo energético, al usar plantas que inyectan oxígeno atmosférico al agua. Se trata de un sistema desarrollado con macrofitas emergentes del género Typha. Basándose en las bases morfológicas, histológicas y fisiológicas; fundamentó como estas plantas disponen de una membrana que es capaz de transferir de manera selectiva el oxígeno atmosférico, desde el medio más concentrado (21% en la atmósfera) al medio anóxico propio de las aguas contaminadas.
Explicó como los sistemas se montan sobre unas estructuras que facilitan la flotación de la planta, para que no pierda energía en mantener la verticalidad. Con el tiempo, desarrollan un entramado radicular de tal densidad, que permite, al fin y a la postre de 3 años, desplazarse sobre la superficie sin necesidad de mojar los pies.
En relación a la actuación de estas plantas en los sistemas que ponen en marcha imitando los procesos naturales, diferenció tres sustratos:
- Inferior en el que decanta la materia orgánica más densa y en el que no existe oxígeno, y por tanto en el que se producen procesos anaerobios y fermentativos.
- Superior, o sustrato flotante, que es rico en oxígeno atmosférico aportado por las raíces de las plantas.
- Zona facultativa intermedia, que favorece la interacción aerobia y anaerobia, que la hace muy reactiva; y por tanto no genera niveles significativos de lodos y malos olores.
En relación a la superficie necesaria, aportó el dato de que llega con un m2/habitante, y apoyándose en él, defendió este sistema como muy interesante para un territorio con dispersión de la población, como es el caso de Galicia. Señaló también que se trata de un sistema que no requería de la separación entre aguas de la pluviometría de las de los colectores, porque el aumento y merma del nivel, no afecta al funcionamiento del sistema, dado que los microorganismos están asociados a las raíces.
Hizo referencia también a los diferentes sistemas que están desarrollando, destacando sobre todo 3 modelos:
- En balsas, que se disponen donde no hay nada previamente, y en este caso se construyen unos sistemas graduados de balsas.
- Depuradoras recicladas. En depuradores convencionales que se abandonan cuando no se tiene medios para mantenerlas. Lo que se hace es plantar en los tanques de la depuradora.
- Islas en lagos, un sistema que usan en los proyectos de ayuda al desarrollo que se están llevando a cabo en África.
En relación a estos últimos, dijo que los lagos de África en general están contaminados por aguas residuales, y aun así, la gente los usa para bañarse y beber. Por eso su intervención busca mejorar de manera eficaz la calidad de esas aguas. Para conseguirlo, montan islas flotantes de macrofitas en los puntos donde ocurren los vertidos. En relación a estas intervenciones, se refirió a la importancia de las intervenciones en África en la línea de aportar a la depuración de aguas residuales una dimensión potabilizadora; porque la gente consumía las aguas contaminadas. Puso como ejemplo lo que ocurre en las riberas del río Níger, donde la gente consume el agua del río muy contaminada con metales pasados, y la esperanza de vida está en los 40 años.
En relación a la depuración de aguas residuales con productos químicos, señaló que puede requerir de una arqueta en la entrada a la depuradora; porque las aguas son tóxicas, puede afectar al desarrollo. Por eso en estos casos se combina con el sistema de depuración clásico.
En definitiva, el ingeniero Rey expuso con detalle, tanto en la conferencia como en el amplio coloquio, los fundamentos por los que este tipo de sistema no presentan gastos energéticos, y tampoco producen lodos en el proceso de degradación de materia orgánica; superando así dos desventajas de los sistemas convencionales.