Una vez rematado el seminario Cambio Climático en el Océano que se desarrolló en el IES Virxe do Mar de 10 a 11:45 horas, los asistentes al curso se desplazaron a la playa de Testal para participar en un taller sobre las ideas fuerza expuestas por Antonio Bode en el IES Virxe do Mar.
En la aplicación práctica de los contenidos del seminario, este científico del Instituto Español de Oceanografía contó con la colaboración del biólogo de la Cofradía de mariscadores de Noia, Antonio Rama. Esta parte práctica la inició Antonio Bode. De esta forma, en la playa de Testal aplicó conocimientos que expuso antes en el IES Virxe do Mar; apoyándose en el conocimiento teórico – práctico del marisqueo de Antonio Rama, quien fundamentó desde el punto de vista biológico las tareas de marisqueo, y de su gestión biológica, entre las que destacó los muestreos.
Entre los conceptos que Antonio Bode expuso en el Instituto, y que aplicó en la playa, destacaron los relativos a la necesidad de ordenar el territorio en la gestión del medio litoral, incluyendo el interior de las rías, e incluso del océano. Para hacerlo se centró en los efectos de eliminación de terreno de relleno, por parte del agua de la ría, que se visualiza en el acceso a la playa desde la carretera que va a la lonja. Llamó la atención de los docentes sobre la naturaleza de relleno del material derribado depositado sobre la playa. Sobre esa observación, hizo hincapié sobre lo importante que es no hacer rellenos como los que se hicieron en Testal. Dijo que estos rellenos se van a ver afectados de forma muy significativa por la subida del nivel del mar, con los consiguientes riesgos en los casos en los que hay construcciones sobre esos terrenos ganados al mar.
En lo relativo a los efectos que se pueden derivar del cambio climático sobre los bivalvos objeto del marisqueo en ese banco en concreto, abordaron el hecho de que la almeja se pueda encontrar ya muy en el límite de la distribución, por lo que le puede estar afectando de forma significativa la subida de la temperatura del agua. También se hizo mención, a nivel general, a la importancia que puede tener la alteración del sistema climático en las rías sobre los afloramientos y sobre las riadas; dos impactos claros para este tipo de bivalvos.
A continuación se hizo una demostración de las técnicas de marisqueo a pie, coordinadas por el patrón mayor de la Cofradía, Santiago Cruz; y en la que participaron mariscadoras que explicaron las técnicas al profesorado. En estas tareas de marisqueo a pie con rastro, también participó profesorado que conocía la técnica, y otro que quiso experimentarla por primera vez.
Por la tarde, Antonio Rama explicó las actividades que está dirigiendo en el criadero de moluscos que tiene la Cofradía en el Freixo. Allí contó también con la colaboración de Antonio Bode, que le hizo varias preguntas a Rama, cuyas respuestas resultaron interesantes para el profesorado, porque con esas respuestas, el Biólogo de la Cofradía, expuso los fundamentos científicos de diversos aspectos. Bode también aportó, a lo largo de la visita a la nave, conocimientos y reflexiones formuladas desde su ámbito de la Oceanografía.
El biólogo Rama empezó el itinerario por la nave, explicando el sistema para obtener fitoplancton para alimentar a las larvas y a los juveniles de berberechos. A continuación pasó a explicar la inducción del desove, con las diferencias entre las tres especies. Para finalmente abordar los procesos a seguir para garantizar un número satisfactorio de juveniles para llevar a bateas. Los asistentes observaron al microscopio muestras de berberecho y almeja en la fase crítica en la que dejan de ser larvas nadadoras, para pasar a fijarse al sustrato. Centrándose en esta etapa final de los juveniles en la nave, se refirió a la elevada mortandad en los juveniles, previo al punto de pasarlos a las bateas. En ese sentido, hizo hincapié en la importancia que tiene que el colector coja agua en buen estado; aunque también mencionó que la renovación se hace solamente en un 10% del volumen de los tanques, para aprovechar bien la comida.
Antonio Rama finalizó la actividad explicando los cambios que introdujo, desde la puesta en marcha del criadero, en el sistema para tener los juveniles en bateas, haciendo hincapié en la mejora de los resultados. Sobre la incorporación de los individuos a las bateas, donde engordan previamente a ser sembrados en los bancos; se refirió a la importancia que tiene que los juveniles tengan al menos 3 mm. Dijo que con 2 mm ya se podrían llevar a la batea; pero expuso que aún era un tamaño muy pequeño, sobre todo porque tenían unas conchas muy blandas; y por eso aun serían muy vulnerables a los depredadores.