César de la Fuente, profesor asistente presidencial en la Universidad de Pensilvania fue elegido para cerrar el ciclo webinar Sabiduría Juvenil Pandemias y Cambio Climático con el que jóvenes intelectuales, que llegaron a Climántica antes de iniciar sus exitosas carraras universitarias y que ahora forman la savia juvenil del Equipo Climántica, formaron a lo largo del curso a escolares en los diferentes ámbitos de conocimiento incluidos en la metodología interdisciplinar de Climántica, cuyos vídeos se pueden visualizar aquí.
Se eligió a este científico para cerrar el ciclo por lo que implica de ejemplo y modelo para el estímulo intelectual de Climántica, pues cuando se redactó la memoria técnica de este proyecto programa, este exitoso científico estudiaba 2º de Bachillerato en el IES Eusebio da Garda de A Coruña, y en el 2020 ya había alcanzado el reconocimiento de mejor científico joven de EEUU. También se tuvo presente que su ámbito de investigación conecta muy bien la salud y el medio ambiente en el marco del enfoque Una Salud de la OMS que se eligió para este de Sabiduría Juvenil.
El Dr. César de la Fuente lidera en la Universidad de Pensilvania el Machine Biology Group, cuyo objetivo es combinar el poder de las máquinas y la biología para estudiar, prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades infecciosas. En su webinar resumió una de las principales aplicaciones de su laboratorio, relativa al desarrollo de enfoques novedosos para el descubrimiento de antibióticos, la construcción de herramientas para la ingeniería de microbiomas y la creación de diagnósticos de bajo costo. Específicamente, fue pionero en el desarrollo del primer antibiótico diseñado por una computadora con eficacia en animales, creando nuevos materiales antimicrobianos a prueba de resistencia. También se refirió a sus inventos de diagnósticos rápidos de bajo costo para COVID19 y otras enfermedades infecciosas. Este tipo de estudios le valieron al profesor de la Fuente ser reconocido por MIT Technology Review en 2019 como uno de los principales innovadores del mundo por "digitalizar la evolución para fabricar mejores antibióticos". También fue seleccionado como el receptor inaugural del Premio Langer (2019), Líder emergente en Química de ACS Kavli (2020), y recibió el Premio Nemirovsky (2020), el Premio AIChE’s 35 Under 35 (2020) y el ACS Infectious Diseases Young Investigator Award (2020). Además, fue nombrado Boston Latino 30 Under 30, Wunderkind de 2018 por STAT News, Top 10 Under 40 de 2019 por GEN, Top 10 MIT Technology Review Innovator Under 35 (España), 30 Líderes emergentes en las ciencias biológicas y recibió el Premio al Joven Investigador de la Sociedad de Ingenieros Profesionales Hispanos de 2019, además del Premio al Joven Innovador en Bioingeniería Celular y Molecular 2021 y el Premio a la Estrella Rising Star de la Sociedad de Ingeniería Biomédica 2021 (BMES). Sus descubrimientos científicos han producido más de 85 publicaciones revisadas por pares, incluidos artículos en Nature Communications, PNAS, ACS Nano, Cell, Nature Communications Biology, y multiple patentes.
Como resumen del contenido que defendió, en su exposición explicó a los escolares la necesidad de que los ordenadores comprendan, lean, escriban, y, finalmente, creen nuevas moléculas siguiendo un algoritmo darwiniano de evolución para seleccionar estructuras moleculares que interactúan con las membranas bacterianas, produciendo los primeros antimicrobianos artificiales que matan bacterias tanto in vitro como en modelos animales relevantes. También describió el desarrollo de biosensores de diagnóstico para COVID-19, reforzando así en su exposición el potencial de la bioinformática. Defendió que los diseños e innovaciones generados mediante ordenadores en la intersección entre las máquinas y la biología pueden ayudar a reponer nuestro arsenal de medicamentos efectivos y generar diagnósticos novedosos, proporcionando soluciones necesarias a los problemas de salud globales causados por enfermedades infecciosas.
En el coloquio tuvo ocasión de reforzar como el uso continuado de los antibióticos acaba generando cepas resistentes, un aspecto que hay que tener presente en la salud y sus efectos ambientales. Por lo que se mostró partidario de racionalizar al máximo su uso mientras no se encuentran caminos seguros como los que busca su grupo de investigación.