Setenta estudiantes de Galicia; Alcalá de Henares, Alicante, Canarias, México, Portugal y Polonia participan desde este lunes el Campus Internacional Oceántica 2014, organizado por el Campus do Mar de la Universidad de Vigo. Los jóvenes, con edades entre los 10 y los 20 años, son los ganadores del Congreso Internacional Juvenil Oceántica 2014, en el que concursaron con trabajos y proyectos sobre conservación oceánica y del que resultaron ganadores.
Durante los seis días que dura este campamento de verano, los estudiantes alternarán actividades de ocio y tiempo libre con trabajos de campo e investigaciones científicas sobre medio marino.
La primera de las actividades fue la visita a un mirador desde el que pudieron contemplar la Ría de Vigo y las principales poblaciones que la rodean. Allí, el profesor de la Universidad de Vigo, Gonzalo Méndez, les explicó que una ría es un valle ocupado por el mar y un lugar de intercambio de agua dulce y salada, con muchos nutrientes, lo que la convierte en uno de los espacios litorales o marinos más productivos del mundo. “Es por esto que siempre hubo mucha actividad en su entorno ”, afirmó.
Gonzalo Méndez les habló también de la forma en la que los humanos han ocupado el territorio al borde de las rías. “La litoralidad ha dado una ventaja competitiva a ciudades como de la Vigo, que ha pasado de ser una ciudad muy pequeña a ser la urbe más grande de Galicia”.
Ya por la noche, en las instalaciones del Campus de la Universidad de Vigo, el grupo de Oceántica celebró el Festival de las Nacionalidades, un punto de encuentro e intercambio cultural en el que pudieron degustar gastronomía típica de cada uno de los países participantes en el Campus, como el tamarindo de México, el mojo de Canarias, las filloas gallegas o los bizcochos portugueses. Además, cada una de las delegaciones presentó un vídeo sobre su país e interpretaron canciones y bailes representativos.
En la jornada del martes, los estudiantes viajaron a la isla de Cíes donde, guiados por científicos del Campus do Mar, realizaron investigaciones sobre el terreno.
Divididos en tres grupos, participaron en sendos micro-proyectos: efecto antropogénico en la dinámica sedimentaria de una playa, efecto antropogénico de la retirada de algas de arribazón y efecto antropogénico en la aparición y colonización de algas invasoras.
El primer grupo realizó un perfil transversal de la Playa de Rodas, utilizando materiales sencillos como jalones, cintas métricas, tubos de goma para vasos comunicantes y estadillos.
Otro de los grupos recogió muestras de arena superficial de la playa de Rodas y la tamizó para recoger anfípodos; mientras que el tercer grupo se centró en la observación de las algas presentes en el intermareal rocoso del entorno de Rodas y realizó un muestreo aleatorio para determinar las especies presentes y su abundancia.
Todos estos datos y muestras se compararán con los de una investigación similar que se realizará en la playa de Samil en los próximos días, con el objetivo de que puedan extraer conclusiones sobre el impacto antropogénico en un ambiente poco alterado, como es la isla de Cíes, y en otro con gran influencia del hombre, como la playa de Samil.
Por la tarde, antes de regresar a Vigo, todos los participantes de Oceántica subieron hasta el Alto del Príncipe, desde donde pudieron disfrutar de una vista privilegiada del Parque Nacional das Illas Atlánticas.
Y para cerrar el día, de vuelta ya a las instalaciones de la Universidad, recibieron la visita del Grupo de Astronomía de la Universidad de Vigo, con el que realizaron una sesión de observación astronómica de planetas, estrellas y constelaciones.
El miércoles 16 por la mañana los alumnos se desplazaron a Samil para completar la parte de investigación en la playa iniciada el día anterior en la playa de Rodas de las islas Cíes. El objetivo era comparar un ambiente protegido y poco alterado por la acción humana, con otro urbano, donde la intervención del hombre ha tenido una fuerte influencia.
Como ya habían hecho anteriormente en Cíes, el miércoles visitaron el arenal de Samil y realizaron tres investigaciones sobre el terreno: la dinámica sedimentaria de la playa, la presencia de anfípodos y la presencia de algas colonizadoras.
Ya el jueves 17, analizaron todos los datos y muestras extraídas en ambas playas en los laboratorios de la facultad de Ciencias do Mar de la Universidad de Vigo. Dirigidos por científicos, los chicos realizaron gráficos con los perfiles transversales de las playas de Rodas y Samil y pudieron comprobar que en las Cíes, la presencia del complejo dunar ha garantizado la regeneración natural de la arena tras los fuertes temporales de este invierno. Por el contrario, en Samil, el paseo marítimo, que ocupa el lugar que originalmente ocupaban las dunas, ha impedido esa regeneración natural y ha obligado a que se tuviera que rellenar la playa de manera artificial.
Según apuntaron los estudiantes de Oceántica en sus conclusiones, el aporte artificial de arena a una playa es un proceso muy costoso y poco sostenible, por lo que propusieron la recuperación del complejo dunar y la sustitución del paseo actual por una sistema de pasarelas de madera que sea más respetuoso con el medio.
Igualmente, estos jóvenes investigadores también comprobaron que en la playa de Rodas hay una gran cantidad de anfípodos y antrópodos (por ejemplo, pulgas de mar), mientras que en Samil prácticamente no existen. La presencia o no de estos organismos es un buen medidor del nivel de contaminación, puesto que, entre otras cosas, ayudan a oxigenar la arena.
El último aspecto abordado fue la comparación de algas de una y otra playa. Según las muestras extraídas en los trabajos de campo, en las islas Cíes se pueden encontrar más tipos de algas, en un mayor número y vivas. Por el contrario, en Samil, hay menor cantidad y diversidad de algas y muchas están desprendidas de las rocas y muertas. Además, en la playa de la ciudad de Vigo hay mayor presencia de algas colonizadoras, que fueron introducidas en Galicia por la acción de los humanos y que perjudican a las variedades autóctonas.
Para paliar estos efectos de la intervención del hombre en el litoral, los estudiantes de Oceántica propusieron entre otras cosas controlar la presencia humana en las playas, acotando determinadas zonas para protegerlas, y aumentar la educación ambiental de la ciudadanía. “Hay que pensar más en el planeta y menos en nosotros –afirmaron-. Si seguimos así, cada vez habrá menos especies”.
En la tarde del día jueves 17 la mitad del grupo se acercó hasta el Club Náutico de Vigo para realizar deportes náuticos. Dirigidos por los monitores del Club, salieron a navegar en varios barcos de la escuela de vela durante cerca de una hora. La otra mitad del grupo entrevistó a los ciudadanos mayores de Vigo para conocer como cambió la ordenación del territorio, el urbanismo y la economía de la ciudad, en relación a su vinculación con el océano.
Por la noche, en el Campus de la Universidad de Vigo, disfrutaron de una sesión de cine al aire libre, con la proyección de Home, de Yann Arthus-Bertrand. Con vistas aéreas de diversos lugares del mundo, este documental muestra la diversidad de la vida en La Tierra y cómo las actividades humanas se han convertido en una amenaza para el equilibrio ecológico del planeta.
Divulgadores y sensibilizadores sobre la sostenibilidad de los océanosEn la mañana del viernes 18 los alumnos participaron como divulgadores en la playa de Samil, dentro del programa Mergúllate no Océano. Los setenta recibieron formación para ser comunicadores. Luego la mitad quedó divulgando y la otra mitad visitó el Museo del Mar. A mitad del tiempo dedicado a la divulgación, los que participaron inicialmente en la divulgación visitaron el Museo do Mar y los que hicieron primero la visita, pasaron a divulgar. En Mergúllate no Oceáno, a través de ocho talleres, dirigidos por monitores expertos en divulgación científica, los chicos pudieron extraer información sobre cómo funcionan las corrientes marinas, qué tipo de plantas u organismos vivos se encuentran en las dunas, de los impactos sobre las mismas, de dónde procede el pescado que comemos habitualmente. Una vez formados, pasaron ellos a ser divulgadores. En la tarde los que el día anterior entrevistaron a los vigueses, participaron ahora en las actividades náuticas, y los que había participado el jueves en las actividades náuticas, participaron ahora en las entrevistas a ciudadanos de Vigo.
Todo este material, tanto el recogido en las investigaciones realizadas, como la información extraída de las actividades actividades en el campus sirvió de inspiración para la realización de 4 vídeos y un musical con el objetivo de sensibilizar a la ciudanía sobre los grandes retos globales ambientales del siglo XXI: sostenibilidad de los océanos y cambio climático. Estos productos de sensibilización los elaboraron en equipos de trabajo y los presentaron en el festival de fin de campus.
Después de una intensa semana de convivencia en el Campus universitario de la Universidad de Vigo, los setenta alumnos de todo el mundo que participaron en el Campus Internacional Oceántica 2014 se despidieron el pasado sábado 19 de julio con una gala final en la que presentaron cuatro vídeos elaborados por ellos mismos y un espectáculo musical, todo ello con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la importancia de conservar y cuidar los océanos.
La gala se retransmitió en streaming para que familiares y amigos de los participantes pudieran seguirla en directo desde sus países de origen. A través de un chat habilitado para la ocasión por los técnicos del Campus do Mar, los seguidores también pudieron comentar el espectáculo y enviar mensajes en directo desde México, Portugal, Argentina, Canarias, Madrid o distintas partes de Galicia.
Contenido de los vídeosEn la primera parte de la gala se presentaron los trabajos audiovisuales elaborados por los alumnos de Oceántica a partir de la información y las actividades realizadas durante el Campus. Entre otras cosas, en sus trabajos reflejaron la evolución de la isla de Cíes o de la playa de Samil en Vigo, la importancia de conservar las dunas o los efectos de la acción humana sobre las especies que habitan en las costas. Igualmente, volcaron todo lo aprendido en los talleres “Mérgullate no océano”, una actividad divulgativa sobre ciencias y tecnologías marinas, organizada por el Campus do Mar, que habían visitado el viernes en la playa de Samil.
Con todos estos datos, los chicos hicieron sus propias propuestas para conservar los océanos y los ecosistemas marinos.
Un viaje al fondo del mar mediante un musicalDespués del visionado de los vídeos, llegó el momento del musical. Conducidos por el guionista y director de escena Antón Coucheiro y por el profesor de la Escuela de Altos Estudios Musicales de A Coruña José Rodríguez, los chicos tomaron el escenario del Auditorio del Campus de la Universidad de Vigo.
Úrsula, la protagonista de la historia, llevó al público hasta el fondo del mar en su submarino amarillo. Allí fue encontrándose con sus distintos habitantes: sardinas, peces espada, peces martillo, cangrejos… pero también con los residuos que el hombre tira al mar, como bolsas de plástico o vertidos.
Tras este viaje por el interior del océano, el musical finalizó con un mensaje de concienciación para que la sociedad deje de usar el mar como un basurero y sea consciente de la gran riqueza que existe en el océano.