Las actividades de los dos últimos días de la fase canaria del intercambio, jueves 27 y viernes 28 de marzo, se centraron en los riesgos naturales y antropogénicos en la isla, con especial referencia al cambio climático. El jueves 27 se visitaron las plataformas petrolíferas que están en el puerto de Santa Cruz. Se aprovechó esta observación para valorar los riesgos derivados de la extracción de petróleo en el océano y su transporte, visualizando también la refinería y los tanques de almacenamiento de hidrocarburos en el Puerto. En este contexto se abordó el debate que se está viviendo en las islas sobre el uso de los carburantes fósiles. Se analizó la contradicción entre una tendencia a reducir el uso de combustibles fósiles que superan el 90% para atender la estrategia europea de 20, 20, 20 con las perforaciones que se pusieron en marcha unos días antes para encontrar petróleo en las aguas de Canarias.
En cuanto a los riesgos derivados al cambio climático se analizaron los problemas derivados de la construcción en los barrancos propios del relevo volcánico de las islas. Se hizo desde la observación de la geomorfología, de las características del substrato volcánico, y de la ocupación del territorio. Se aprovecharon las horas de la previas al inicio de la alerta roja que se inició el viernes 28 a las 15 horas, para analizar estos riesgos sobre el inicio de un fenómeno extremo real con la borrasca de vientos de más de 130 km/h que se llegaron a producir el viernes por la tarde.
Como resultado de la suspensión de las clases, fue necesario rehacer el plan de actividades del viernes 28, suprimiendo las actividades de agricultura para la adaptación al cambio climático para desarrollar las actividades en el Instituto Vulcanólogico por la mañana, antes del inicio de las alertas rojos. Allí se abordó el riesgo y peligro volcánico.
Como esta situación se prolongó a la sábado 29, fue necesario también suspender el acto académico y la fiesta de fin de la fase del intercambio de Canarias, quedando la presentación de resultados pendiente para la fase de Galicia. Se aprovechó esta circunstancia para reforzar los conceptos de peligro y riesgo, situando en esa región una tendencia al aumento de estos fenómenos extremos.
El sábado 29 los alumnos permanecieron en los domicilios familiares para respetar la alerta roja. El domingo 30 las familias aprovecharon la mejoría del tiempo para hacer por la mañana excursiones por la Isla y ya por la tarde el grupo se despidió en el aeropuerto.