La ruta partió del puerto de A Pobra do Caramiñal donde nos esperaban los guías del parque y el catamarán. Se inició la travesía con una fuerte lluvia. A medida que el barco se acercaba al al exterior de la Ría a situación del mar comenzó a empeorar, hasta encontrarse en pleno temporal, lo que obligó a cambiar el rumbo, dirigiéndose el barco hacia otra Isla del Parque Nacional, Cortegada, repleta de enormes laureles.
Por el camino se paró en una batea, donde los guías explicaron las diferentes etapas del cultivo del mejillón y se pudo ver las cuerdas bajo las aguas. Sobre esta observación se explicó la importancia de los afloramentos de aguas profundas frías para aportar nutrientes al fitoplancton y mantener la enorme productividade y biodiversidad de las rías.
Entre los múltiples problemas que afectan la este cultivo, destacaron dos, las mareas rojas y la acidificación de los océanos. Relacionaron ambos con el Cambio Climático. En el caso de las mareas rojas, que hacen que el mejillón no se pueda consumir, con el aumento de la temperatura que favorece el crecimiento de los dinoflagelados tóxicos y su acumulación en el interior de los mejillones. En el caso de la acidificación de los océanos, se expuso el hecho de que dificulta la formación de la concha del mejillón, con el aumento de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera.
Antes de regresar, la embarcación atracó en el puerto de Vilanova de Arousa, visitando la casa de Valle Inclán donde la guía del museo, les hizo un interesante relato de su vida y les transmitió su admiración por el genial escritor arousano.
A pesar de la meteorología adversa, la jornada fue emocionante y la convivencia fantástica.