La delegación gallega llegó el fin de semana a la isla de Tenerife y los alumnos dedicaron el fin de semana a iniciar la convivencia con las familias, quienes los llevaron a conocer la isla. La única actividad incluida en el programa durante el fin de semana fue una observación nocturna desde lo Teide de las principales constelaciones, así como de la luna y del Planeta Júpiter y sus satélites. Esta actividad fue dirigida por el padre de un alumno canario implicado en el intercambio experto en Astronomía. En la actividad participaron los estudiantes y docentes gallego y canarios, así como las veinte familias de acogida. La actividad se cerró con una cena picnic en la que se degustaron productos típicos de la gastronomía canaria.
El lunes 14 fue el primer día del plan de actividades desarrollado en horario escolar. Las actividades que se desarrollaron el primer día se iniciaron a las 8:30 con el desplazamiento al Instituto Tecnológico de las Energías Renovables (ITER) situado en el Sur de la isla de Tenerife. En este centro de investigación y divulgación de las energías renovables, de referencia en España, los estudiantes abordaron a lo largo de la mañana las actividades relacionadas con tres ámbitos diferentes: 1) Itinerario de las demostraciones prácticas del paseo de las energías renovables, 2) Charla coloquio impartida por una técnica del Instituto Vulcanológico, integrado en el ITER y que trató sobre los riesgos volcánicos y el potencial de la vulcanología en relación a la energía geotérmica; 3) Visita la dos viviendas bioclimáticas que alquila el ITER la familias y sobre las que hace un seguimiento de las condiciones de temperatura y humedad durante el tiempo en el que están ocupadas por las familias.
En la primera parte de las actividades del ITER los alumnos fueron siguiendo un itinerario por diferentes simuladores del funcionamiento de las energías renovables, acompañados de la técnica de divulgación del ITER. Con cada una de las demostraciones hizo una sería de preguntas a las que los alumnos respondieron aplicando los conocimientos que tenían conseguidos sobre energía renovable. Las actividades se centraron en un horno solar, donde analizaron los diferentes elementos claves de su funcionamiento a través de una serie de preguntas que le formuló la técnica. A continuación visitaron una placa solar térmica, procediendo con la misma metodología, y haciendo hincapié en la relevancia de esta energía en las islas, que con la insolación característica del clima, permite abastecer la práctica totalidad de agua caliente de las viviendas.
La siguiente parada se hizo en la placa fotovoltaica. En ella a técnico explicó el fundamento para generar electricidad mediante el efecto de la luz sobre los electrones del silicio, que impulsa a los electrones que se conducen generando la energía eléctrica. En relación a este recurso se analizó de forma comparativa las políticas actuales en relación a este recurso que se están siguiendo en España y en Alemania.
El itinerario de las energías renovables finalizó con el análisis del funcionamiento de una desaladora solar capaz de generar 4 litros de agua dulce por día. A partir de este dato se analizó la relevancia de este recurso para obtener agua doce en las islas sin consumo energético a partir de agua solar.
Una vez finalizado itinerario de las energías renovables, los 42 estudiantes de las dos comunidades autónomas se desplazaron al salón de actos para analizar las relaciones de los volcanes con la energía geotérmica y valorar los riesgos del vulcanismo en Canarias.
Las actividades en el ITER finalizaron a las 14 horas visitando viviendas bioclimáticas para descubrir las estrategias arquitectónicas relativas al tipo de materiales de construcción, a la orientación y a los sistemas de ventilación utilizados para mantener la temperatura constante. También pudieron comprobar cómo se obtenían los datos relativos a los efectos sobre la temperatura y humedad derivadas de la ocupación de las viviendas por parte de las familias que las alquilaban.
Una vez finalizadas las actividades en el ITER, la comunidad educativa implicada en el intercambio se desplazó a la playa que se encuentra en la ladera del volcán Montaña Roja, donde llegaron a las 14.15 para proceder a bañarse y a comer. Ya por la tarde iniciaron el itinerario de ascenso al volcán de Montaña Roja, analizando el cono volcánico reciente y la geomorfología que se contemple desde sus 171 m de altura.