El hilo que siguió para enfocar los aspectos medioambientales de la Tierra fluida fue la suma de problemas ambientales que tiene formulada la sociedad actual en la hidrosfera, en la atmósfera y en la criosfera; que ilustró mediante un gráfico publicado por un grupo internacional de investigadores en 2009 en la revista Nature, en el que se cuantificaba el grado en que estamos violando las márgenes de seguridad del planeta. Sobre esa imagen propuso la tesis de que la mayoría de los problemas ambientales, se refieren a la Tierra fluida, el conjunto de subsistemas que abarca atmósfera, hidrosfera y criosfera.
Con este hilo conductor fue revisando los impactos que producimos, y seguimos produciendo, sobre cada subsistema de la Tierra fluida: los aerosoles en la atmósfera; la acidificación que esta contaminación causa en los océanos; el agujero de ozono, que no parece reducirse significativamente, y ahora además apareció sobre el Ártico; las alteraciones en los ciclos del nitrógeno y el fósforo; los conflictos en torno al agua; y por último el cambio climático, que influye en muchos de los otros temas.
Estos impactos los justificó en los esquemas básicos de circulación atmosférica (con sus células de Hadley) y oceánica (la famosa hita transportadora global y el fenómeno periódico Del niño) y del ciclo del agua, con una corriente fluvial como tema más complejo.
El contenido detallado que expuso en relación a la contaminación e impactos sobre la atmósfera y la hidrosfera, y el relativo a los impactos del cambio climático sobre los subsistemas fluidos quedan recogido en este documento para su lectura y descarga.